Sólo el 1% de ponentes disfrutan hablando en público y consiguen ser recordados.

Curso de Oratoria sin Postureos.

¿Todos nacieron con esa habilidad?

Antes de que contestes, deberías leer la historia de María.

María desde pequeña siempre había tenido miedo a hablar en público.

Una vez su profe la pilló hablando, y  la sacó a la pizarra para ridiculizarla.

«La respiración se me paró»

«Las risas de burla retumbaron en mis sienes»

“Me quedé en blanco”

«Habían 30 buitres mirando como agonizaba la presa»

Y así, como en tantas otras Marías, y Pepes, y Fernandos,

el miedo escénico se le ancló a una niña de 7 años.

Desde entonces, cada vez que le tocaba presentar un trabajo en clase,

María se ponía tan nerviosa que su voz temblaba y apenas podía mirar a sus compañeros.

Y así pasó toda su vida, hasta que tuvo un cargo medio en una empresa de renombre.

Este miedo fue un dardo envenenado clavado en su confianza en sí misma

y limitó todas sus oportunidades de ascender, pese a su valía.

Y es que el miedo a hablar en público es un puñetero lastre.

Un día, el jefe de María le pidió que presentara unos premios nacionales que su empresa entregaba.

El pánico la invadió,

se le paró la respiración,

escuchó las risas retumbando en las sienes,

pero decidió mandar a la mierda al miedo y se dijo:

Voy.

Y, como tantas otras Marías, y Pepes y Fernandos, buscó en Google:

¿Cómo hablar bien en público?

Miró las opciones y se apuntó a un curso para hablar bien en público

y aprendió a gestionar su miedo,

a tener una mentalidad que funciona,

a variar el tono de voz para transmitir emociones con sus palabras,

o para captar la atención,

y a utilizar su cuerpo para reforzar su mensaje.

Y cayó en la cuenta.

Porque siempre había creído que para ser una gran oradora había que nacer con un don.

Pero no:

Hablar en público es una habilidad que se aprende.

El carisma se desarrolla.

Y que todo el mundo (incluso ella) puede hacerlo.

Tú también puedes.

Y sí, es cierto:

Hablar bien en público te abre muchas puertas,

te da muchas oportunidades de hacer contactos y de crecer profesionalmente.

Y aumenta tu confianza,

tu autoestima,

y tu capacidad de liderazgo,

y te acabas convirtiendo en el oasis del desierto para tu audiencia.

María comenzó a prepararse semanas antes de la entrega de premios,

grabándose para analizar su lenguaje corporal y mejorar su entonación.

Flipaba con cómo se veía en el vídeo, con ser capaz de comunicar de esa manera.

Con cada clase, se sentía más cómoda y segura,

así que empezó a creer que lo lograría,

hasta sentir la certeza en la tripa de que así sería.

El día de la presentación, María estaba nerviosa y con muchas ganas.

Al subir al escenario, recordó todo el trabajo que había hecho

y se concentró en el público y en la estructura del mensaje

que había aprendido a transmitir.

A medida que hablaba, se sentió más relajada.

El apoyo y la atención del público la animaron aún más.

Al finalizar la presentación, tras los aplausos, su jefe le dijo:

«Has hablado de la leche. Un soplo de aire fresco»

María no solo había superado su miedo.

Acabó disfrutando y haciendo disfrutar a su público.

Acabó ganándose la confianza y el reconocimiento de su jefe.

Acabó siendo un oasis.

Dicho esto voy a añadir tres cosas: 

 1. Ningún curso te transformará en Barack Obama (ni falta que hace).

Hablar bien en público requiere tener tablas, y eso te lo da el tiempo y la experiencia.

Esto nunca se acaba.

Y si alguien te dice lo contrario, te está mintiendo.

Sin más.

2. Así está el patio:

A igualdad de condiciones, el que mejor comunica, gana.

Gana prestigio, gana carisma, gana en cuanto a resultados.

Y ganar… mola mucho.

3. La oratoria es muy sencilla.

Si mezclas huevos, azúcar, leche, harina y levadura haces un bizcocho.

Y puede salirte tierno y esponjoso y que no llegue al día siguiente de lo rico que está

o puede salirte un bloque de hormigón armado que o mojas en leche o haces torrijas o tiras a la basura.

Con esos sencillos ingredientes cada uno hace un bizcocho completamente diferente.

Y lo suyo es saber mezclarlos bien.

Pues con la oratoria lo mismo.

Hay oradores (pocos) muy buenos que hacen discursos brillantes

y otros (la mayoría) que aburren a los peces

porque sus discursos son de hormigón armado,

pero eso no quiere decir que hablar en público sea complicado.

Lo único que quiere decir es que la mayoría no lo hace bien. Y es normal.

Conozco a muchas familias que obligan a sus hijos a apuntarse a inglés.

Pero, ¿oratoria? ¿teatro? Bah. Pa qué.

Sé de lo que estoy hablando.

Llevo cerca de 1000 alumnos formados, y he visto su brutal transformación

como personas en cuanto a autoestima y confianza en sí mismos

y su crecimiento profesional respecto a sus resultados obtenidos

gracias a hablar bien en público.

Con 1000 alumnos y más de 40 años encima de un escenario,

me he encontrado de todo y me las he visto de todos los colores.

Pues muy bien, me dirás.

Pues mira: Sí.

Y te digo que para salir airoso de cualquier situación delante del público sólo hacen falta tres cosas.

¿Tres?

Sí, tres.

Ni trescientas,

ni treinta.

Sólo tres.

1) Mentalidad.

2) Técnica.

3) Práctica.

Con esos tres elementos, y ganas, tienes todo lo que necesitas para ser agua en el desierto.

Esto es así, aquí y en Túnez.

En esta página te ofrezco un curso de oratoria sin postureos para que hables tan bien en público

que dejes de ser un minúsculo grano de arena en el desierto.

Para que tu comunicación sea el agua fresca del oasis.

Para que tu público quiera seguir bebiendo.

Para que tú disfrutes hablando en público y ellos disfruten escuchándote.

Lo que aprenderás en el curso ha sido aplicado cientos de veces.

Aunque, la verdad:

Ni son mis alumnos ni soy yo.

Es que la oratoria útil, simple, sin adornos, funciona.

Esto es así.

Si esperas encontrar una pócima milagrosa, suerte.

Yo no te sirvo.

Si lo que te quieres es destilar carisma, hablar muy bien en público

y tienes los pies en el suelo, mi curso te interesa.

Sigo:

Al principio de esta página te decía:

«El 1% de oradores disfruta hablando en público,

consigue que su audiencia flipe con su discurso

y entienda su mensaje.»

Pues te digo más:

Lo que hace que el 99% de oradores aburra a su público

es que les meten un tostón que no les interesa lo más mínimo.

Y les pasa porque el ponente no les está hablando a ellos, sino a su propio ombligo.

No sabe conectar con su audiencia.

Pues de esto, de cómo captar y mantener la atención del público,

de cómo dejarles pegados en sus asientos y con ganas de más,

entre otras muchas cosas, hablo en el Bloque 2: Tu Mensaje.

 

¿Qué más encontrarás dentro de este curso?

Bloque 1: Tú.

Mira:

Me he dado cuenta de que la gente cuando busca un profe de oratoria quiere saber:

– La dicción.

– La técnica.

– La vocalización.

– Qué hacer con las manos.

– Cómo gestionar su miedo escénico.

– Cómo evitar muletillas.

Y todo eso, que es la parte técnica, está muy bien, y por supuesto, está incluida en el curso.

Es importante, no digo que no, pero no es suficiente.

Y tampoco es lo primero.

Es como si a ti te ofrecen un caramelo y el envoltorio es maravilloso

pero luego el caramelo está malo.

Te vas a sentir engañado, porque el envoltorio brillante

te ha generado unas expectativas que el caramelo no cumple.

Si por el contrario el caramelo está rico entonces sí,

ese envoltorio brillante, la técnica, añade valor al caramelo: tú.

Por otro lado, si la gente va a verte a ti como ponente es porque quieren verte a ti.

Tú eres el elemento diferenciador.

Si importara más tu presentación,

repartiríamos fotocopias o mandaríamos tu powerpoint por correo electrónico,

que sale más barato. 

Es por eso que el primero de los focos de este curso está en ti como ponente:

En tu mentalidad, en tu cuerpo y en tu voz.

En que puedas mostrarte como un ponente de carne y hueso

y no como un ninot de falla de cartón piedra,

o un presentador de la tele pasado de vueltas.

Al público hay que hablarle en humano y para eso

tienes que mostrarte como el humano que ya eres.

Una vez hayas trabajado en ti como ponente, entonces sí, 

tiene sentido trabajar el Bloque 2: Tu Mensaje.

Tras él, sabrás cómo captar y mantener la atención del público, cómo dejarles pegados en sus asientos y con ganas de más.

También podrás estructurar tu mensaje para no quedarte en blanco nunca más,

sabrás arrancar y finalizar tu discurso, y tendrás recursos para improvisar.

Y desde ahí, ahora sí, toda la técnica va a estar a tu servicio,

al de tu mensaje y al de tu público, y no al revés. 

Esto no es ni bueno ni malo.

Es así.

De esto, de cómo ponerlo en pie, poniendo la técnica al servicio de ti como ponente, de tu mensaje y de tu público, va el Bloque 3: Tu Puesta En Escena.

En este curso aprenderás…

Cómo cambiar el chip para que todo esto ocurra, y cómo utilizar tu cuerpo y tu voz para reforzar tu mensaje, captar y mantener su atención.

✔ Serás capaz de hablar en público sin miedo a cagarla, sabiendo cómo gestionar tu miedo escénico.

✔ Sabrás cómo hablarles claro. Ser ameno, entretenido y divertido para ser escuchado. Oído sin más, no. Escuchado y entendido.

✔ Sabrás cómo arrancar tu discurso, como cerrar con broche de oro y como estructurar bien tu mensaje para que no te quedes en blanco y puedas fluir y ser natural, en lugar de parecer Robocop o un perfil de Linkedin con patas.

✔ Recursos vocales y corporales al servicio de tu mensaje, de tu público y de ti mismo de grandes actores y locutores.

 Serás capaz de improvisar. Ejemplos concretos para que no te pillen en bragas nunca más.

✔ Como utilizar tu cuerpo, tu voz y tus silencios (benditos silencios) para enfatizar el mensaje, mantener la atención (o recuperarla si es que la han perdido) y crear expectación.

 Qué hacer con las manos, dónde mirar, cómo moverse. TODO. 

Esto es lo que vas a conseguir:

✔Una exposición en público es algo vivo, porque en el directo siempre ocurren cosas. Aprenderás a utilizarlas para que sumen.

✔ Storytelling para contar historias que calan, con las que te regalarán lo más valioso que tienen: su atención y su tiempo. 

✔ Aprenderás a «leerles» en directo, lo que te permitirá comunicarte e interactuar con ellos de verdad. Deja de parecer un telediario. 

✔ Usar el humor como recurso, y las técnicas mas efectivas para captar y mantener su atención.

✔ Cómo aliarte con el espacio en el que presentes. Te sentirás como Pedro por su casa, vamos.

✔ La certeza de que eres tú quien tiene la sartén por el mango, en lugar de andar como pollo sin cabeza.

 Sabrás cómo tener una presencia imponente y atractiva en el escenario, haciéndote grande y haciendo que la gente sintonice con tu mensaje. Miel de romero.

A hablar en bien en público se aprende… hablando en público. Cómo ensayar y practicar. Te lo dije: no serás Obama, ni falta que hace.

✔ Nuevas oportunidades de hacer contactos y de crecer profesionalmente.

✔ Aumentar tu confianza, y por tanto tu autoestima,

✔ Mejorar tu liderazgo, 

✔ Ser el oasis del desierto para tu audiencia.

✔ Disfrutar hablando en público, hacer que tu audiencia flipe con tu discurso y conecte con tu mensaje.

Vamos terminando. Precio y detalles del curso.

¿Cuánto vale la Formación?

300 euros (IVA incluido).

¿En qué formato se entrega?

Cuando lo compras, tienes acceso instantáneo a una plataforma con el contenido.

Son 3 pasos (Tú, Tu Mensaje y Tu Puesta en Escena) con 7 vídeos en total. También tendrás los mismos contenidos en formato audio.

En ellos voy al grano. 

Además, en cada vídeo tienes una guía en PDF, con ejemplos que te bajarán los contenidos a tierra.

En los vídeos te propongo algunos ejercicios, pocos, pero que te ayudarán muchísimo.

Yo que tú los haría, pero oye, tú mismo.

El curso es autogestionado. Se puede acabar en 6 semanas tranquilamente con un mínimo de dedicación. De todos modos, si no tienes un rato a la semana, tendrás acceso a todos los contenidos durante un mínimo de dos años.

Y también incluye soporte, porque tendrás acceso a un formulario en el que enviarme tus preguntas.

Y ya está.

Como te dije, la oratoria es muy sencilla.

No hay por qué complicarla.

Es contenido que va muy al grano, sin adornos.

Directo.

Sencillo.

Efectivo, muy efectivo.

Comunicas mal, vives mal.

Comunicas bien, vives bien.

 Curso de Oratoria sin postureos para hablar bien en público

y dejar a tu audiencia con ganas de más.

300€.

Incluye formulario de preguntas y respuestas.

COSAS QUE PODRÍAS PREGUNTARTE

¿Cuánto dura la formación?

Si le dedicas un rato a la semana, en 6 semanas lo tienes. Si no tienes un rato semanal, se adapta a tu ritmo. Tendrás acceso inmediato a los contenidos tras realizar el pago, y durante un minimo de dos años.

¿Es caro? ¿Es barato?

No estás pagando por 7 vídeos, sino por todo mi conocimiento y experiencia acumulada desde 1982.

El precio es simbólico para todo lo que te aporta.

Hay quien se gasta ese dinero en una cena.

 

¿Es complicado para mí que no tengo ni idea de oratoria?

No.

Es más, muchos de los contenidos son «de sentido común», pero claro, eso lo verás a toro pasado.

Tras el curso (y dependiendo de tu implicación, claro está) tendrás un nivel medio alto. No serás Obama dentro de dos meses, pero desde luego hablarás bien en público.

 

Tengo pánico escénico. ¿Me servirá?
Sí. Lo que aprenderás en el curso es muy efectivo. La dificultad real de hablar bien en público es atreverse a mostrarse uno mismo, porque sólo desde ahí te creen, pueden confiar en ti, y entonces sí, escuchan con atención tu mensaje.
Es tan fácil (y tan difícil) como eso.
Una vez estás en ese punto, lo demás, viene rodado. Y limitarse a la parte técnica es echarse piedras al propio tejado. El público no es tonto, y sencillamente, no se la puedes colar. Si lo intentas, verán a la legua que vas de farol.
En cuanto a tu pregunta concreta, en el curso se trabaja el miedo escénico. Hay un módulo específico para ello. Es el más importante.
Es el talón de Aquiles de muchas personas.
Los contenidos van mucho más allá de la parte técnica de la oratoria.
Porque el trabajo profundo de mentalidad y creencias, de valores, requiere de poso y de un trabajo específico para que esté bien cimentado, todo esto partiendo de la base de que cierta dosis de adrenalina es necesaria.
Es lo que te hace estar en estado de alerta para responder (improvisar) en caso de necesidad (y siempre, en el directo, ocurre en algún momento). Así que el miedo escénico es NECESARIO, bien gestionado, eso sí. Aprender a utilizar el miedo como motor, y no como grano en el culo.
Se trata de saber qué es lo que te provoca el miedo, y cambiarlo. Si te ocurre desde hace dos años, tenemos un punto de partida muy claro.
Y un consejo: no le des tanta importancia al miedo o a memorizar de cabo a rabo las presentaciones. Lo único que consigues es hacer cada vez más grandes esas creencias de las que te hablaba antes. Es, simplemente, algo que se puede (y se debe) trabajar, que además te ayudará en otros aspectos de tu vida, porque la mentalidad es el principio de todo.
Disfrutar hablando en público es adictivo, y a mi me revienta que haya gente con esa piedra encima.
Sin más.

 

Entonces, si es tan sencillo, ¿por qué la gente habla tan mal en público?

Primero, porque la oratoria es una de esas cosas imprescindibles para la vida que nadie nos enseña.

Deberían enseñarla en los colegios, pero no lo hacen. Y por simple que sea algo, se nos hace una montaña si nadie nos las enseña.

Además, los ponentes se empeñan en aprenderse de pe a pa el discurso, o no ensayan ni saben cómo ensayar. Y no tienen a nadie al lado que les corrija cuando se equivocan. Y no, no me sirve el «muy bien» de la gente que te quiere o el «muy mal» de la gente que no te quiere tanto. Muy mal o muy bien, en la práctica, no sirve de nada. Hablo de crítica constructiva que te hace aprender. La que te dice qué funciona (y por qué), qué no lo hace, y qué se puede mejorar.

¿Es difícil ir en bici?

Nada. Al principio te sientes torpe, incluso puede que te caigas alguna vez, pero una vez le coges el tranquillo no tiene secretos y además es un aprendizaje que dura toda la vida.

Pues con la oratoria, igual. Y cuanto más practiques, más tablas tendrás.

 

¿Incluye algún tipo de ayuda?

Sí.

El precio del curso incluye acceso a un formulario de preguntas y respuestas.

 

¿Qué perfil de personas le sacarán mejor partido a la formación?

Esto es simple: cualquiera que necesite hablar en público.

Profesores, abogados, personal sanitario que haga congresos, opositores, empresarios, políticos, jefes de equipo…  personas que se enfrenten a una entrevista de trabajo… o simplemente alguien que quiera dar un discurso memorable en un momento importante de su vida.

Todo el mundo, sin excepción, necesita mejorar su forma de comunicar.

Para quiénes no lo recomiendo

Esto también es simple: para nadie que lo único que busque es una línea más en su CV, o que no vayan a hacerlo.

No necesito alumnos calentando silla, sin más.

¿Qué formas de pago tengo?

Tarjeta de crédito o débito. Utilizo la pasarela de pago seguro de Stripe.

Estoy convencido/a, ¿cómo compro el curso?

Pulsa el botón rojo de abajo y tras el pago accederás de forma instantánea a la plataforma con todo el contenido.

Comunicas mal, vives mal.

Comunicas bien, vives bien.

 Curso de Oratoria sin postureos para hablar bien en público

y dejar a tu audiencia con ganas de más.

300€.

Incluye formulario de preguntas y respuestas.

PD: ¿Y si es verdad que cualquier profesional puede aumentar su valor aplicando la oratoria que funciona (lo verás dentro) y eso realmente marque la diferencia?

¿Y si es verdad que no hay nada más efectivo para ti como orador?

¿Dejarás pasar seis meses? ¿Un año?

¿Vas a dejar que los demás creen sus comunidades, sus mensajes, se hagan fuertes y rentabilicen sus negocios

mientras tú esperas otra gran oportunidad?  

Este curso tiene TODO lo que necesitas para hablar bien en público te dediques a lo que te dediques.

Todo lo que hacer, todo lo que no hacer, todo tipo de ideas, todo tipo de ángulos.

En definitiva, ¿y si saber contar (BIEN) tu mensaje, cambia tu negocio o tu carrera profesional?