Jaime Era Un Niño Tímido

Jaime era un niño tímido.

 

Jaime era un niño que amaba estar con su padre, con su abuelo y con su hermano mayor.

 

Jaime era un niño que domingo jornada a jornada, si se jugaba en Madrid, iba al Bernabéu con su abuelo, con su padre y con su hermano mayor a ver el partido.

Y era cojonudo estar juntos.

 

Si el Madrid no jugaba en casa, se juntaban en el salón de casa del abuelo.

Con sus banderas.

Con sus bufandas.

Con sus camisetas.

Y veían el partido.

Ponían el cuenco con patatas fritas y entonces, juntos, veían el partido.

Cada vez que alguien marcaba un gol la casa temblaba, el suelo se movía y se abrazaban.

 

Los vecinos de abajo les envidiaban. Se morían de ganas de ver con ellos un partidos. Se lo pasaban teta.

 

El abuelo de Jaime murió.

 

Los vecinos de abajo dejaron de envidiarles.

Las tardes de partido pasaron a ser menos numerosas porque pesaba la ausencia.

Aún así tanto en el Bernabéu, si es que jugaban en casa, como en el salón de su casa ponían la bufanda del abuelo y era una forma de estar con él, de rememorarlo.

 

Hay quien va al cementerio y ellos le tenían presente en los partidos del Real Madrid.

¿Qué pasa?

Sigo.

 

Jaime.

Su infancia.

La infancia que le hablaba de su abuelo.

Esa infancia de un niño lleno de ilusiones.

Una infancia de un niño tímido que nunca quiso jugar al fútbol pero que le apasionaba el fútbol.

Años más tarde, se topó de cara con la oportunidad de trabajar para la Liga.

 

¡Wow! La Liga era la empresa de sus sueños.

 

Ups.

Escollo a la vista.

Jaime era un niño muy tímido.

Era un adulto muy tímido.

Oportunidad de entrar a trabajar para la Liga VS su miedo a exponerse, su vergüenza, su miedo al juicio, a que pensarán que no era suficiente.

 

Marcador final:

Oportunidad de trabajar en la Liga 1- miedo a exponerse 0.

Ese fue el final de partido.

 

Antes de eso, Jaime me contrató.

Por eso ese fue el resultado del partido.

 

Jaime entró en la empresa de sus sueños.

Jaime ya no necesita un partido para tener presente esa infancia porque esa infancia, esas vivencias con su padre, con su abuelo, con su hermano forman parte de él y se atrevió a exponerlas.

 

A ver, pa los del fondo:

Ve a por lo que quieres y si tu miedo escénico te lo impide, soluciónalo.

 

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Feliz día.

Silvia

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