Hace tanto tiempo que empecé a hablar en público que no me acuerdo de mi primera vez.

De hecho, no hablé. Cuando me subí a un escenario por primera vez iba en pañales y no sabía decir más que mamá y papá. Literal.

Me llamo Silvia Valdés, nací en el 80 y en el 82 mi madre me apuntó a teatro.

En algún correo he escrito por qué, pero eso no importa ahora.

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Sigo.

Llevo subida a un escenario desde entonces.

Años más tarde hice Arte Dramático, después teatro profesional durante tres años y luego me rajé.

Me empezaron a interesar los temas de desarrollo personal y me formé en Inteligencia Emocional.

Y descubrí que el proceso creativo es, tal cual, un proceso de desarrollo personal.

Como el de exponerse delante de un público.

Comunicar y vivir son lo mismo.

Mientras tanto, seguí dando clases de teatro (lo hago desde los 18) y también de Inteligencia Emocional, unido a las sesiones de coaching.

Repito. No es tan distinto lo uno de lo otro.

Comunicar y vivir son lo mismo. 

Grábatelo a fuego.

Aunque yo, por pardilla, tardé bastante en unirlo en un mismo proyecto.

Un día, me pregunté:

«¿Qué pasaría si junto toda mi experiencia en técnica teatral, técnica vocal, dicción, lenguaje corporal, storytelling u oratoria con todo lo que sé de gestión emocional, desarrollo personal y emprendimiento?»

«Eso ayudaría sin duda a que la gente descubriera esa magia al subirse a un escenario.

Eso que ocurre, que engancha, cuando uno comunica su mensaje alto y claro, sin miedo a cagarla o al juicio,

con la seguridad que da saber que pase lo que pase, va a tener solvencia para salir de ahí.

Eso que ocurre cuando te muestras tú tal cual, desde lo más hondo de ti, y te aplauden por ello. 

Ese subidón de adrenalina que te hace sentir vivo, con los pies en la tierra, gigante y capaz de todo.»

Ese proyecto, ahora es una realidad.

Lo llamé silviavaldes.com

Y es que resulta que todo eso son herramientas para ayudarte a hablar en público sin miedo a cagarla.

Y si la cagas, que lo harás, saber cómo salir de ahí.

Desde la parte técnica del teatro y desde la parte de la gestión emocional.

Y no hace falta talento innato.

Disfrutar hablando en público y hacer disfrutar a tu público,

logrando con ello que te escuchen con atención

y que confíen en ti

no está reservado a los dioses

ni a los que han nacido con una flor en el culo.

Lo que hacen falta son ganas, de las de verdad.

Arremangarse y estar dispuesto a despeinarse.

Ser capaz de bajar al fango, y hacerlo si es necesario.

Puedes pensar que te estoy tomando el pelo y puedes apuntarte a mi lista.

Luego, te mandaré un correo todos los días. Si te apuntas, claro.

Te mandaré un correo cada día en el que te entretendré con mil historias en las que

te entrelazaré alguna idea aplicable sobre hablar en público sin miedo a cagarla

e intentaré venderte alguno de mis productos.

También puedes quedarte mirando.

Mirar es bueno.

Ese es el trato.

Mira, ¿tú aceptarías consejos de una actriz que se rajó?

Deberías.

Porque esa actriz que se rajó te ayudará a disfrutar encima de un escenario y que tú disfrutes hará que tu público disfrute contigo.

Y lo más importante, te mirarán, te admirarán y te aplaudirán por ello.

Te atenderán, entenderán tu mensaje y con ello aumentarás tus resultados.

Sea cual sea tu objetivo.

Porque eres lo que comunicas.

Y es necesario que aprendas a hacerlo.

Comunicar, digo. A hacerlo bien. 

Porque si no, no te mirará ni el tato.

Si te interesa puedes apuntarte aquí abajo. Y si no, pues nada.

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Mi vida en fotos

Testimonios DE ALUMNOS

Siempre había tenido muchos problemas y miedos tanto para hacer presentaciones como para hablar en público. Tenía unos nervios excesivos y un pánico escénico que me impedían poder tener una buena comunicación en público. Silvia me ha ayudado a controlar esos nervios y transformarlos en nervios positivos. Me ha ayudado a controlar la respiración, la postura y muchos otros aspectos que han hecho que ahora esté mas seguro a la hora de hacer presentaciones. El cambio más importante que he tenido tras trabajar con Silvia ha sido la seguridad. De tener miedo a dar una charla o exponer un trabajo a querer dar una charla y querer exponer un trabajo. Te ayuda a ver las cosas de distinta manera, a ser uno mismo y a no cohibirte. Los beneficios son muchos, diría que incontables. Desde mejorar la respiración, la voz, la postura, la seguridad a tener trucos por si hay cualquier imprevisto en una entrevista o en una presentación. Todos hemos tenido nervios alguna vez al hablar en público y es normal, pero Silvia te ayuda a controlar esos nervios y a ser uno mismo. Ahora me siento más liberado. El mejorar en todos los problemas que tenía a la hora de exponer y además, tener trucos para solucionarlos en el caso de que suceda cualquier imprevisto, no tiene precio. Silvia es una mentora que a parte de enseñar y ayudar, se preocupa por ti, haciendo las clases más cercanas y amenas.

Jaime Alsina

Silvia transmite toda esa energía,pero a la vez tranquilidad que se necesita para hablar en público. Al principio,cuando tenía que hablar,sentía como si nadie me fuese a prestar atención. Ahora,esa inseguridad ha desaparecido y veo la reacción en mis oyentes. Através de sus clases,Silvia sabe dotarnos de seguridad,atención y confianza en nosotros mismos. Sus clases son divertidas,provechosas y llenas de vitalidad.

Mari Carmen Solá

Silvia, es una gran profesional, antes de conocerla me aterraba hablar en público y fue un antes y un después, me ayudó a tener confianza en mi, a confiar en lo que quería comunicar, los beneficios de sus clases han sido espectaculares, ahora puedo permitirme brillar, lo que mas me ha gustado de sus clases es la parte en la que aprendo jugando, es divertida, directiva, asertiva, intuitiva y una gran Mujer, súper recomendable

M. Ángeles Soriano

Antes de recibir las clases de Silvia me sentía pequeña e insegura al hablar en público ahora me siento empoderada . Lo mejor es que es energética y dinámica, te motiva para seguir adelante y ampliar fronteras.

Almudena Fernández

Silvia es una profesora muy competente , seria en su trabajo ,exigente con nosotros y consigue que nos deshinibamos y que demos lo mejor de nosotros mismos. Cuando llegué me costaba hablar en público, me ponía nervioso sentirme observado por el grupo al que me dirigiera y gracias a Silvia y a mi esfuerzo creo que lo he superado. Me siento con mucha más confianza.

Jose Asensio

Antes, cuando tenía que hablar en público, me sentía muy nerviosa y bloqueada y además era consciente de que eso lo transmitía. Con las clases de Sylvia he aprendido a controlarme. Noto más seguridad en mí misma y he conseguido fluidez y como que comunico más. No se puede explicar, hay que probarlo

Mercedes González

Antes de las clases con Silvia cuando tenía que hablar en público me sentía muy nerviosa, temblaba, llegaba a no poder dormir y lo pasaba muy mal incluso físicamente. Ahora cuando tengo que hablar en público tengo mucha confianza en mí, seguridad y una autoestima muy alta. Los beneficios de sus clases son tanto a nivel personal como profesional, te acompaña a conocerte y a quererte más, y sobre todo a no juzgarte y aceptarte tal y como eres, eso es la base para aumentar tu seguridad ante cualquier situación. Lo que más me gusta de las clases con Silvia es que tiene una gama enorme de recursos de adaptados para cada persona, son clases son coherentes gozan de una gran elocuencia, dinámicas y no olvida el humor.

Rocío Gil

Antes de asistir a las clases de Silvia siempre estaba nerviosa e inquieta cuando tenía que hablar ante un grupo de personas.Tras asistir a sus clases cuando hablo en público me encuentro tranquila y con confianza.Sus clases son divertidas y sobretodo te vas soltando y hablando con naturalidad como si fuera algo innato en una misma. Y te das cuenta de que la vergüenza e inquietud del principio ha desaparecido. Sin duda se la recomiendo a todo el mundo tanto si tiene miedo a hablar en público como si quiere perfeccionar sus métodos de comunicación. Una gran profesora y buena comunicadora.

Eva Orero